Grecia recorta un 30% las pagas extras de los funcionarios
- El país sube el IVA dos puntos, hasta el 21%, y congela las pensiones
- Las medidas se producen tras las exigencias de la UE para reducir el déficit
- Los funcionarios ya han anunciado huelgas para protestar contra el plan
- Papandreu amenaza con acudir al FMI si los socios europeos no le apoya
Atenas.- El Gobierno griego ha aprobado un nuevo plan de austeridad, el tercero en los últimos meses, para reconducir su déficit presupuestario y garantizarse el apoyo financiero de la Unión Europea.
Las nuevas medidas supondrán un ahorro de 4.800 millones de euros. El jefe de gobierno griego, Giorgos Papandreu, ha informado a su consejo de ministros del duro programa de austeridad con el que quiere salvar al país de la quiebra, que incluye subidas de impuestos al consumo, congelación de las pensiones y recortes salariales para empleados públicos.
Contra estas medidas, los sindicatos de funcionarios públicos han anunciado ya movilizaciones.
Las cuentas públicas griegas se encuentran bajo la supervisión de la UE, con el fin de que Atenas aplique la pactada reducción en cuatro puntos porcentuales de su déficit fiscal, que se disparó en 2009 al 12,7% del PIB.
El viernes, Papandreu se reunirá con la canciller alemana, Angela Merkel, en Berlín, y dos días después, con Sarkozy en París, para tratar el tema. El primer ministro griego ha advertido de que su país no tendrá reparos en recurrir a la ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el caso de que las nuevas medidas no logren recabar el apoyo de sus socios europeos.
Las medidas
El plan contempla congelar las pensiones y también reducir en un 10% por ciento el salario neto de los empleados públicos. La paga extra de Navidad se recortará un 30%, lo mismo que las de vacaciones, que en Grecia son consideradas también como extras.
En cuanto a los impuestos al consumo, los griegos sufrirán también fuertes subidas. El IVA principal pasará del 19 al 21%, mientras que los tramos inferiores pasarán del 4,5 al 5% y del 9 al 10%.
Los impuestos especiales, como los que afectan al tabaco y al alcohol, ascenderán en torno al 20%; la gasolina se situará ocho céntimos más cara y el diésel, tres céntimos.
De este modo, según cálculos de la prensa económica griega, entre el ahorro y las recaudaciones a través de impuestos se producirá un incremento en las arcas públicas de unos 4.800 millones de euros.
El jefe de gobierno informará de este plan al presidente Karolos Papulias y se reunirá con los sindicatos para asegurarse de que el país no se suma en una ola de huelgas y protestas. Los casi alrededor de 300.000 funcionarios públicos que tiene Grecia han anunciado, sin embargo, una huelga de 24 horas para el 16 de marzo.
Uno de los portavoces del sindicato de empleados públicos declaró en la radio: "Con estas medidas nos vamos a desangrar económicamente. Este programa va a tener consecuencias increíbles en la sociedad griega".
Ante la sede donde se reunió el consejo de ministros había unos 300 pensionistas manifestándose, mientras dentro el ambiente fue "malo y abiertamente afligido", según la prensa griega.
Los problemas de deuda y déficit del país heleno provocaron dudas en los mercados financieros sobre la fortaleza del euro y provocaron que muchos fondos de riesgo apostaran por la caída de la moneda única.
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